18 oct 2014

El ébola visto en Cádiz

EDITADO EN CADIZDIRECTO.COM
De todos es sabido que en Cádiz se interpreta las noticias como a cada cual le da la gana. ¿Se imaginan por un momento, (Dios no lo quiera) que el ébola entrara en Cádiz? Escucharíamos esos comentarios en el autobús como “Pepi, yo me he enterao que el virus venía en una hombrera de un yersy de pico del CyA” o “Po a mi vecina le quieren sacrificar un gato de escayola que tiene en la salita, porque según dice su marío al yeso le han salio unas manchas mu rara y él no se fía”.

No me veo yo ingresao y aislao en una habitación y ver aparecer al médico mío, que no entiendo lo que habla cuando va suelto de ropa, contrimas forrao como si fuera frigorífico de la Tacita. Esa enfermera con un casco arrastrando los pies, cogiendo los cables del gotero con una pinzas y el camillero a paso lento, sin hablar, acercándose a mí. Como pa no mosquearse y preguntarle “¿Doctor es grave lo que tengo?”, diría el médico “Claro chocho, no nos ve vestio, gases no tiene hija” y tú le replique con guasa, “Mire don Grabiel no se enfade, que por un momento me creí que el Procopio había hablao en el patronato, pa que el carrusel de coros pasase por mi habitación este año, joé”. ¿Y esa enfermera con más cinta aislante en las muñecas que un cable del Ono? “Qué no se os puede decir na de broma ¡caraho! Qué no me imaginaba yo que hubiesen buzos pa tierra seca, joé”.

Pero donde me temo que va a ver ébola es el concurso de este año en el Falla. Dios quiera que Teresa se salve, porque según fuentes del parque Genovés, han localizado llamadas de alguno poetas tristes, preguntándole al marío que si empeora, le avise pa terminar el pasodoble. De hecho se rumorea que va a ser tal la avalancha de letras dedicadas al ébola, que con la entrada de Gallinero te darán dos mascarillas. Para el primer pase de cuartos Excalibur, el pobre perro sacrificado, tiene varias cuartetas pidiendo una rotonda en su memoria junto a la calle que ya tiene Canelo.

Las ninfas, al estar más cerca de los componentes y correr peligro de contagio por los pasodobles, llevaran unas mascarillas y unos cascos cogío con cinta aislante a las madroñeras y unos plásticos naranjas en los zapatos de tacones. Todo esto pa cuando bailen los tanguillos y no salpiquen a butaca con el virus. Al palco del jurado le colocarán una cristalera. Al terminar cada funcion las cuartillas de dichos puntos la llevaran al centro del Olivillo para que la analicen antes que el secretario coga el folio con las manos y diga eso de “En la ciudad de Cádiz con más ébola que nunca, siendo la hora tal tal tal, pasan a la final…Las que diga el virus del Patronato”.

Este artículo se hace a sabiendas, que la enfermera mejora y al parecer este asunto tan grave está medio controlado. Disculpas si alguien se siente ofendido por tratar con humor una enfermedad tan seria. Aunque a Cadiz no llegará el ébola, porque aquí no hay sitio pa na joé. He dicho.

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